Hola a
todos.
«¡El
frío no se va! ¡El frío no se va!» era un slogan de una conocida marca de
heladeras en los lejanos años 80s.
Nosotros
los humanos, nos hemos estado acostumbrando a las comodidades que la modernidad
nos ha dado y por eso, estaciones como el invierno, con sus temperaturas
extremas suele parecernos difícil de llevar…
Hace muchos años, un gran escritor que tuvo una vida agitada supo plasmar modos de vida y supervivencia, en entornos hostiles como el de las tierras de Alaska, que él conoció en persona cuando se dejó tentar por una fiebre del oro que llenó de hombres blancos buscando fortuna. Cuenta la historia, que si bien había personas que contaban con la debida experiencia, estaban los que se aventuraban solo con su… buena voluntad y el frío se encargaba de entrenarlos o… hacer selección natural. El propio Jack London lo vivió en persona cuando llegó a perder varias presas dentarias por escorbuto y fue salvado por un misionero que con debida razón llamaban el Santo de Dawson, el padre William Judge.
London
lo reflejó en inumerables cuentos y en al menos dos novelas cortas, según el
modesto conocimiento del que escribe: La llamada de la selva o La llamada de lo
salvaje y Comillo blanco. Y aquel proceso de selección natural, que formaba
sobrevivientes… también alcanzaba a los animales.
Me acerqué a La llamada de la selva por un comentario que hizo al aire, el por entonces periodista de una cadena de radio. Yo estaba trabajando y la radio hacía una cobertura sobre la Feria del libro de Buenos Aires de aquel año… lejano 2004.
Narra la
historia de un perro que es secuestrado y vendido por un empleado desleal que
vive atosigado por las deudas. En aquellos tiempos, el servicio postal
canadiense necesita de personal humano y perros, para tirar de los trineos.
Buck, nuestro perro empieza a aprender lo necesario para sobrevivir y
protagoniza diversas situaciones límite. Hasta que, cuando se encuentra al
borde de una posible muerte se topa con un hombre con experiencia y…
Nos les
cuento más para ver si se atreven con esta novela corta publicada originalmente
en 1903 pero que su texto es atemporal…
En
Ciudad Seva, un increíble portal pueden encontrar el texto completo.
Y luego,
leyendo la biografia de alguien que considero uno de mis primeros maestros me
me enteré de que había escrito Colmillo Blanco. Traté de leerme el libro
esperando que las cadenas de televisión no estrenaran ninguna de las
adaptaciones que se han hecho, con tanto mayor o menor respeto por el texto y
la idea de London.
Aquí se
narra la historia de un perro lobo, hijo de una loba que se acerca a los
trineos de los hombres blancos a robar comida y de un perro de trineo. Los
integrantes de un grupo de caza indígena lo atrapan y uno hace una seña a los
colmillos y dice en un dialecto: «Colmillo blanco»
Esta
historia cuenta su aprendizaje con la tribu y de cómo después es comprado por
humanos… más bestias que los integrantes del reino animal…
No les cuento más para no arruinarles una incursión directa a esta novela un poco más larga que la Llamada de la selva y que funciona como un espejo: mientras Buck en el Llamado, es un perro que se vuelve salvaje… en Colmillo, el lobo se hace amigo de los humanos… luego se sufrir incontables momentos límites.
Los
memoriosos o los lectores incansables con muchos conocimientos recordarán que
La llamada de la selva también tiene una polémica asociada: en su momento, un
escritor estadounidense había escrito un libro muy similar a la historia de
Buck, un poco antes que la novela de London…
El
escritor Egerton R.Young lo acusó de manera directa de tomar la idea de su
libro My Dogs in the Northland.
La actitud
de Jack fue reconocer que había usado a la novela de Young como fuente
consultada y escribirle una carta de agradecimiento.
Cabe
señalar que hay otros episodios similares en la vida de London pero no son
relevantes para el tema de hoy.
Lobos,
perros lobo, perros de trineo, nieve y temperaturas que congelan seres humanos.
Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué nos gustan tanto novelas así?
Las
productoras de cine pusieron sus ojos en muchas de las historias de London al
punto que se hicieron varias adaptaciones y películas, algunas de las cuales no
tienen que ver, nada con los temas originales.
En la
película de Dysney Comillo Blanco con el actor Ethan Hawke se respetan algunas
escenas narradas en la novela, lo cual, conociendo el espíritu de Hollywood es
para celebrarlo… con cautela.
También
tiene una secuela… Comillo Blanco 2, que diremos que se inspira con cierta
libertad en la obra de London. Y es que la promesa de fundar una franquicia
parece que es muy tentadora…
Otra
adaptación cinematográfica. ¿Alguno de ustedes la ha visto?
Y la
Llamada de la selva con Harrison Ford… bueno… para gustos colores.
Aquí se
recomienda la lectura. Si bien muchas de sus historias fueron calificadas como
infantiles, lo temas que toca y ciertas descripciones crudas no lo son
necesariamente.
En
resumen, Jack London es una maestro para mi, con sus luces y sombras, su vida
llena de aventuras reales, quizás no tan impactantes como las cree imaginar el
cine, pero reales.
Y tú,
lector incansable… ¿haz leído a este autor? ¿Lo leerías en una tarde gris como
la de este jueves?
Jack
London es cnsiderado un clásico así que es muy probable, que en los años en que
exploremos las lunas heladas de Saturno, sus novelas se sigan reimprimiendo… aunque
digitalmente…
Si esta
humilde semblanza de perros de trineo y praderas interminables blancas te
gustó, te espero, Dios mediante, la semana que viene… y… ¡Nunca dejen de leer!
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