Guanumby
Con gran cautela, la muchacha caminó unos pasos y llegó hasta el patio. La luz del sol hacía brillar su pelo castaño claro y sus pasos, sonaban distintos en la soledad inmensa de la casa.
- Lo ve, solo hay flores y plantas con flores...
- Pero entonces...
- El hombre que tiene pájaros, algunos prohibidos, está al lado... es mi vecino Manuel.
- ¿Por qué tantas flores? ¿Por qué?
Iba a contestarle, cuando pareció escucharse un zumbido. Libre en el aire, giró hacia uno y otro lado, hacia atrás, buscó una y otra flor.
- Es un...
- No se mueva... sea como una estatua.
Los miró, buscó una flor y planeó en el aire. Entonces, algo cayó de su pico delgado, una especie de pétalo pequeño, que planeó hasta caer sobre la cabeza de la muchacha.
"Él hará lo demás... Él te dará una señal".
Era ella. ¡Ella! Todo parecía encajar, como las piezas correctas de un rompecabezas. Esta tontería ahora tenía sentido. Ésa era la señal.
El colibrí planeó de nuevo en el aire y desapareció.
- Hermoso ¿verdad?
- Sí, pero debo disculparme, fui una atrevida, pensé que usted era...
- Que era, ese hombre que parece coleccionar pájaros. La comprendo, pero la lo vió, no soy ese hombre.
- Después, asocié las flores y... no me dijo por qué tantas flores.
- Son para alguien... alguien especial...
- Debe ser una mujer, muy especial.
- Es un poco... arrebatada, pero especial al fin.
- No... no entiendo.
- Son para ti.
Sonrió unos segundos y volvió a preguntar.
- ¿Son para mi?
- Sí, para ti.
- Es una broma, me lo merezco por atrevida.
- No es verdad. Te vi hace tiempo y... estaba esperando el momento. Pensa que ni siquiera sé tu nombre.
- ¿Mi nombre? Me llamo Irupé.
- Iru... Irupé. Hermoso nombre... Yo soy Juan.
- Por favor Juan. Decime que es una broma. Disculpame por lo que dije pero...
- No. No lo es Irupé.
La muchacha bajó la vista y lo tomó de la mano. Ella también era una solitaria sin remedio... hasta ahora.
Y allí se quedaron, mirándose a los ojos, tratando de descubrir el amor, en sus miradas, que solo sabían de soledad.
El muchacho golpeó la puerta del rancho una y otra vez. la anciana no estaba. Habría ido a la selva a buscar sus hierbas mágicas o a hablar con los espíritus de los árboles.
Dejó lo que llevaba y se fue, prometiendo regresar. Una botella de caña envuelta para regalo con una nota.
"Eugenia: tenía razón. Volví. Y tenía razón sobre otra cosa... Él me ayudó a encontrarla: se llama Irupé. Vuelvo en una semana con novedades".
Juan
El muchacho e irupé se tomaron de la mano y juntos caminaron sonriendo por el sendero rumbo a la ciudad. No muy lejos de allí, en un lugar indefinible de la selva, sobre una orquídea salvaje, revoloteaba un colibrí...
- ¿Son para mi?
- Sí, para ti.
- Es una broma, me lo merezco por atrevida.
- No es verdad. Te vi hace tiempo y... estaba esperando el momento. Pensa que ni siquiera sé tu nombre.
- ¿Mi nombre? Me llamo Irupé.
- Iru... Irupé. Hermoso nombre... Yo soy Juan.
- Por favor Juan. Decime que es una broma. Disculpame por lo que dije pero...
- No. No lo es Irupé.
La muchacha bajó la vista y lo tomó de la mano. Ella también era una solitaria sin remedio... hasta ahora.
Y allí se quedaron, mirándose a los ojos, tratando de descubrir el amor, en sus miradas, que solo sabían de soledad.
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Dejó lo que llevaba y se fue, prometiendo regresar. Una botella de caña envuelta para regalo con una nota.
"Eugenia: tenía razón. Volví. Y tenía razón sobre otra cosa... Él me ayudó a encontrarla: se llama Irupé. Vuelvo en una semana con novedades".
Juan
El muchacho e irupé se tomaron de la mano y juntos caminaron sonriendo por el sendero rumbo a la ciudad. No muy lejos de allí, en un lugar indefinible de la selva, sobre una orquídea salvaje, revoloteaba un colibrí...
FIN
Espero queridos lectores que el cuento les haya gustado. Pueden dejar comentarios si desean, de que les gustó o no del cuento o si les gustaría otro género como el terror o la ciencia ficción. Nos veremos si Dios así lo decida con otro relato para que disfruten. ¡Hasta la próxima!
Me encantó! Por fin una historia sencilla! escribe más historias románticas!
ResponderEliminarescribe de nuevo y tal vez haya un regalo… dime donde enviarlo....
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