Hola a todos.

¿Aburro con decir que el frío sigue y hay días que parece que se ensaña con los mortales? Si bien es cierto que estamos muy lejos de Yakutia, el sitio más frío del mundo, pero…

Regresando a nuestra tarea, hoy voy a hablarles de un libro que perseguí hasta encontrar y tuve la enorme suerte de hallarlo en una edición nueva, en una librería de usados. Me refiero a El faro del fin del Mundo del gran escritor Julio Gabriel Verne, más conocido como Julio Verne.




¿Y saben por qué? Porque leí por ahí, en una de tantas publicaciones en los periódicos cordobeses, que hablaban de literatura por aquellos años, que la novela, estaba basada en un hecho real.

Corría el año 1901 y un ya grande y consagrado Julio Verne de 73 años, tenía listo el manuscrito de esta novela, incluida la revisión final. Por hechos que tratan de establecerse, como dicen en los partes policiales, el libro no se publicó y terminó siendo el primer relato de Verne en ser publicado luego de su muerte en 1905. Le seguirían otros pero nos vamos a centrar en este.

Hablar de Verne es volver a contar infinidad de anécdotas, quizá, mucho más jugosas que lo interesante que pudieran resultar sus historias. Porque pintan la verdadera naturaleza humana detrás de esos relatos, porque el ser humano que sueña, que se sacrifica y hasta que es maltratado por su tiempo, siempre queda en la oscuridad… y la sociedad, no comprende que detrás de ese escritor… hay un ser humano que hizo ingentes sacrificios por divulgar sus pensamientos.

Verne aquí nos presenta a un grupo de piratas que atacan buques mercantes desprevenidos y que la construcción en la lejana e inhóspita Isla de los Estados, de un faro, por parte del gobierno argentino les pone de cabeza su maldito negocio de pillaje y piratería.

El relato es mucho más crudo que los anteriores. Se dice que este Verne estaba un poco más… endurecido por la vida. Su amigo y editor Hetzel, editor de toda su obra en vida, había muerto. A su editor lo ligó una extraña amistad; se dice que Hetzel llegó a eliminar páginas enteras de sus libros por considerar que nadie en su sano juicio los creería, incluso se negó a publicar otros. También que si Verne hizo una pequeña y modesta fortuna, su editor la superó por triplicado. Aún así, Verne que era consciente de eso le profesaba una gran admiración y agradecimiento. La madre del escritor también había muerto. Incluso ya había sufrido un extraño atentado por parte de su sobrino, presuntamente aquejado de problemas mentales.



El faro del fin del mundo mezcla relato de aventuras, con misterio de una extraordinaria forma. Sin ser el mejor de sus novelas cortas, se disfruta y además, se nombra a nuestro país, Argentina.

¿Qué por qué elegí esta novela? Porque el frío que atraviesa nuestros días, la llamada ola polar me hizo recordar a aquellos mares inhóspitos de los que pocos hablan.



Arriba, la Isla de los Estados en la actualidad.


Como fue la primera novela publicada en forma póstuma, su hijo Michael hizo algunos cambios en el texto original, luego de tener una extraña discusión de idas y venidas con el hijo también de Hetzel que había tomado las riendas del negocio en reemplazo de su padre. Una extraña coincidencia ¿no les parece?  

Ayer, mientras preparaba los textos para esta publicación recordé un cuento corto, de alguien que considero, uno de mis maestros. El cuento se llama Encender un hoguera y es de Jack London.




La historia es sencilla; un hombre debe atravesar una región salvaje de Alaska. Recuerda consejos de algunos otros pioneros, como el mantenerse caliente todo el tiempo o cuidarse, de no caminar por hielo muy delgado…

¿Adivinan? Se cae y se moja casi por entero y un poco más. Intenta secarse y para eso necesita calor. De allí el nombre del cuento: Encender una hoguera…

No les cuento más para que lo busquen y lo lean. Aquí una enlace donde está gratis.

https://ciudadseva.com/texto/encender-una-hoguera/

 

 

Y a ustedes... ¿Qué otra gran novela o cuento que haga referencia al invierno recuerdan? 

¿Alguno reconoció al muchacho del inicio? Es el mismísimo Julio Verne con 25 juveniles años. Toda una hermosa curiosidad.

Y eso es todo por hoy… Si les gustó mi modesto aporte a sus conocimientos, les comento que publico una nueva reseña todos los jueves, Dios mediante por supuesto. Bendiciones lector incansable y… ¡Nunca dejen de leer!   

Comentarios

  1. Que interesante recuerdo...
    Yo tengo en mente la descripción de el país de las sombras largas...si no me equivoco...la vida y costumbres de los esquimales...Tu podrías contarles a los lectores con mayor precisión como viven adaptados al frío... gracias...

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  2. Gracias Noe por tu comentario! No prometo nada pero lo agregaré a los posibles temas para las nuevas publicaciones. !Muchas gracias por invertir parte de tu tiempo en leer lo que publico en mi blog! Te espero la semana que viene.

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