Hola a
todos.
Pido perdón a los que me siguen porque el último jueves, no pude subir la entrada correspondiente porque estaba enfermo de una repentina gripe. Días después y luego de medicamentos químicos y caseros, reposo y mucha paciencia, puedo sentarme para dar forma una nueva publicación.
Hoy
regreso con otro título que al reconocerlo en las pilas de usados me lo llevé
casi al instante. Me refiero a La isla de las tormentas de Kent
Follett.
Para
tristeza de muchos, un servidor incluido, ya me había topado con la película
protagonizada por Donald Sutherland. Y es que por aquel entonces en los lejanos
años 80s, no era fácil resistirse a una buena película, anunciada como un gran
estreno. No abundaban las ofertas, de hecho yo solo tenía 3 canales y las
plataformas de streaming vendrían mucho después… Ya existía el vídeo pero no
estaba en nuestras humildes posibilidades hogareñas…
Como
cinéfilo empedernido me había enterado antes de su estreno en televisión, que
la película se basaba en una novela… Agudicé mi vista para descubrir el fotograma
exacto donde aparecía la hermosa frase: “Basado en la novela La isla de las
tormentas de Kent Follett”. Para mi, una de las grandes cosas con las que sueña
un escritor; que su novela tenga una adaptación en la pantalla grande.
Luego me
dije: «Cuando pueda y tenga dinero, voy a comprarme ese libro… » Y cumplí mi
palabra, unos… tantos años después.
No les voy a desvelar mucho del argumento, solo que está basada en algunos hechos reales sobre los cuales, el gran escritor imaginó una historia… más íntima, con un espía a punto de desbaratar nada menos que el Día D, una de las mayores operaciones militares de la historia, sino la mayor. Pero más allá de las posibilidades narrativas, Follett nos presenta a un hombre, frío, calculador que lucha en su interior con su deber, matar a todo aquel que le cruce por el camino para llevar información muy importante a Alemania o hacer un poco de espacio, un hueco para los sentimientos… Para nosotros que vemos las costuras… detrás de los personajes, la mano del creador… es un arco de personaje… inmenso.
Ahora
voy a mencionar algo de la película…
Muchos
críticos mencionaron que el actor Donald Sutherland, compuso un
personaje muy similar al que ya había dado vida en Ha llegado el águila del
año 1976, donde también hay un espía, ésta vez es irlandés, pero que con la
promesa de obtener apoyo para su lucha independentista decide ayudar a los
alemanes en su estrambótica misión. Cambian los nombres, las nacionalidades,
pero la caracterización es muy similar… ¡Te hemos pillado querido Donald!
Lo
segundo, que quiero mencionar es que en la película, hay un monólogo entre
Faber y la mujer Lucy, donde prácticamente, él se describe de pies a cabeza con
una forma de fábula con final trágico. Y como diría un gran poeta del tango: «Qué
fue después viviendo, igual al mío…»
Pero…
faltaba una pieza clave: la capacidad heroica de una mujer y… no les cuento
más. A pesar de los años… la novela se sigue disfrutando igual. Tendrá sus
errores, que un servidor no sepa ver, pero para mi, todavía conserva su
potencia como gran texto…
Otra
curiosidad que debo mencionar es que la novela significó el primer éxito súper
ventas del autor y que en 1995, la Writers Mystery Writer of América la incluyó
en su lista de las 100 mejores novelas de misterio de todos los tiempos. ¿Casi
nada verdad?
Estamos
terminado. No soy bueno para la última noticia. Internet está lleno de noticias
tendenciosas. Para mí el último libro del maestro Kent Follett era El
invierno del mundo, una novela histórica, pero hay más, como La armadura
de luz y El círculo de los días, que se anunciado para septiembre de
este año… ¡Qué casualidad! El mes de mi cumpleaños. Tal vez, lo considere… un
permitido…
Eso ha
sido todo por hoy, lector incansable. Si te ha gustado la publicación… el
próximo jueves regresaré, Dios mediante, con otras meditaciones sobre otras
novelas, o grandes temas de la literatura. Bendiciones…
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